Cuando era niña recuerdo mirar a mi madre y darme cuenta de
que no sabía nada en absoluto, que ella era la mujer más lista del mundo,
porque me podía dar las respuestas a cualquier pregunta que yo le hiciera…
recuerdo tener miedo de hacerme grande y no estar segura de que al hacerme
mayor podría saber tanto como ella.
La idea de crecer me atemorizaba, porque pobre de mí, yo no
era tan lista ni sabía de todo como ella.
Al hacerme mayor y creerme que lo sabía todo, cosa de la
adolescencia, de repente yo sabía más que mis padres… jajaja…¡ellos no se
enteraban de nada!… pase a la fase de querer ser Madre.
Al nacer mi hijos aprendí que no sabía nada…jajaja…que
seguramente mi madre tampoco lo sabría todo, pero mis hijos quizás pensaban que
yo era tan lista, que me lo sabía todo… mientras yo improvisaba e intentaba
buscar soluciones y respuestas a sus preguntas… menos mal que apareció
Internet, jajaja y me iba informando para poder contestar.
Ahora me doy cuenta de que es un ciclo, que da vueltas,
pronto serán mis hijos los que estarán buscando respuestas para mis nietos,
para saciar sus preguntas y curiosidades.
Pero la aventura de ser madre, es la más bella de mi vida… yo
no la cambiaría por nada.
Mignon
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