A veces pienso que somos como los vientos alisios en la
primavera, soplamos con fuerza, molestamos e incluso destruimos durante nuestro
paso por la Madre Tierra…
No somos conscientes de que solo somos un soplo de aire y
que nuestra existencia es tan mínima que dura un suspiro…
Nosotros nos creemos dueña de ella, y nos creemos que somos lo único y más importante que hay en
ella.
No está nada mal pensar en eso, pero si tenemos que ser
conscientes de que tenemos que cuidarla, mimarla y agradecerle… Es como una
casa, que tenemos que mantener y cuidar para dejarla en buen estado para los
siguientes inquilinos.
Nuestros hijos, nietos y bisnietos vivirán en ella…
Viendo hoy la televisión, hablaron del calentamiento del mar
y el deshielo del Ártico… del cambio climático…todo eso es muy importante,
claro que sí; pero hay que empezar por debajo por nosotros mismos, la limpieza
de nuestro alrededor.
Si somos capaces de ir por la calle y tirar un papel en
ella, y de llenar nuestras ciudades y campos de deshechos, de nuestra basura…
porque nos íbamos preocupar por el Ártico?…
Pues porque todo somos uno, los seres humanos, nuestra calle
y el Ártico, una cosa sin la otra no funcionaria, es un sistema del cual todos
somos parte…
Cuidemos de todo porque todo somos nosotros… Todo…
especialmente Madre Tierra…
Mignon