miércoles, 19 de octubre de 2016

La Rana Saltarina…



Erase una vez una rana que vivía muy alegre en una preciosa fuente, llena de flores y de pájaros que siempre estaban revoloteando por ahí.

En la fuente también vivían unos peces, a esos peces no les gustaba la rana.

La rana las incomodaban y les daban muchos quebraderos de cabeza porque se pasaba el día saltando y bailando por toda la fuente.

Al amanecer la rana se pintaba los labios e iba saltando por la fuente saludando a todos.

-         - Buenos días, buenos y maravillosos días.

Los peces hablaban entre ellos:

-         -Esta rana es insoportable, se pasa el día haciendo ruido, saludando, pintándose y bailando, como si no hubiera cosas mejores que hacer.

   -Tienes razón – decía otro pez- no puedo con ella, yo estoy todo el día comiendo y hablando con ustedes, no tengo tiempo para semejantes tonterías.

La rana ajena a todos los comentarios y críticas de los peces y demás ranas de la fuente seguía su día alegremente saludando, saltando y bailando para los pájaros, las flores y los transeúntes que pasaban por la fuente.

Era muy querida por todos  ellos y las personas que venían a darle de comer a los peces.

Un día los peces se enfrentaron a ella:

-         - No nos gustas, no sirves para nada, no haces nada, estas todo el día tonteando por ahí.

-          -Si, a mí tampoco me gustas, te crees la más guapa de la fuente.

Otra rana también vino e intervino en la conversación:

-          -Es verdad te crees que eres mejor que todos nosotros, que eres especial y diferente.

Todos la fueron arrinconando y hablándole con palabras de desaprobación.

Al día siguiente la rana no se pinto los labios.

No saludo a nadie, ni bailo, simplemente se quedo quieta en una esquina, callada y triste.

Ese día los pájaros vinieron a la fuente y cantaron pero la rana salto.

Los pájaros les preguntaron a los peces:

-Donde está la rana saltarina?

- Hemos hablado con ella- contesto un pez- y le hemos dicho que estamos cansados de tener que aguantar su actitud.

- Que le pasa a su actitud? – Pregunto un bello pajarito azul- no les gusta?

- No, no nos gusta, es creída y esta todo el día armando ruido e intentando destacar.  Es egocéntrica y nos cae fatal.

- Estamos de acuerdo- dijeron el resto de las ranas- se cree la mejor.

Los pajaritos se miraron unos a los otros y abandonaron la fuente.

Los peces y las ranas fueron a la rana saltarina y le dijeron:

-         - Ya ni los pájaros quieren saber nada de ti, se fueron todos.

-          -Si, ellos tampoco te soportan.

La rana saltarina empezó a llorar y se escondió detrás de una piedra.

Después de un rato decidió que al día siguiente se levantaría e intentaría ser como el resto de las ranas e intentar ganarse a los peces, que quizás ella estaba equivocada.

Y así fue, se levanta bien temprano y siguió a la masa, hizo todo lo que hacían sin apenas hablar, el resto seguía ignorándola, y los pájaros no volvieron ese día.

Día tras día la rana imito y actuó como el resto de las ranas, y se fue apagando y llenando de monotonía.

Un día los peces vinieron muy enfadados a hablar con la rana:

-          -Por tu culpa ya no vienen los pájaros y las flores han dejado de crecer y eso ha hecho que lo personas no vengan a darnos de comer y estamos muy delgados y con hambre.

-          -Sí, estamos hambrientos y no tenemos comida.

-          Tú actitud ha hecho que todos los pájaros se fueran de la fuente cuando supieron como realmente eres –dijo otro pez de color naranja.

Las ranas miraron a la ranita y le dijeron:

-         - Es verdad por tu culpa hasta las flores se han secado y ya no tenemos insectos para comer.

-         - Es cierto, tu actitud inadecuada nos ha llevado a esta posición.

-        - Vete de la fuente –dijo la rana más fuerte y gruesa de la fuente- no te queremos aquí.

Pero la rana saltarina, se escondió en su rincón llorando y no se fue, no tenía a donde ir.

Pasados unos días y repudiada por todos decidió que era más feliz cuando era ella misma.

Al amanecer busco su vieja barra de labios y se los pinto de rojo, empezó a saltar y a bailar y saludo a todos los de la fuente.

-         - Buenos días, buenos y maravillosos días.

Decidió que iba a ser feliz al margen de los comentarios de los demás y volvió a ser ella misma.

La fuente volvió  a llenarse de nuevo  poco a poco de pájaros y de flores y los transeúntes volvieron a pasar y alimentar a los peces.

Los peces se reunieron para conversar:

-          -Esta rana es insoportable, se pasa el día haciendo ruido, saludando, pintándose y bailando, como si no hubiera cosas mejores que hacer.

Y las ranas volvieron a ignorarla…

Moraleja: Sé tú mismo, Sé feliz, hagas lo que hagas te van a criticar, así que No escuches, No veas sigue tu camino y da gracias por los que si te valoran que son muchos…



Feliz Día!


Mignon.

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