Y pensar que en todas las casas, estamos las familias todas
juntas e incluso a veces revueltos debido al espacio… creo que es la ocasión
perfecta para conocernos bien.
Debido al trabajo, los estudios, las redes sociales y todo
nuestro entorno y forma de vivir, estamos juntos físicamente pero no nos
relacionamos como se hacía en tiempos en que la tecnología no había invadido
nuestro espacio, nuestra persona (mucho me temo que ahora somos un móvil pegado
a una mano, incluida yo) y eso hace que muchas veces nos relacionamos más con
amigos y extraños que con nuestros seres más queridos.
Pues esta es la ocasión perfecta de disfrutar todos juntos
aunque sea a ratos, no digo con esto que debemos de dejar las redes sociales,
además en estas circunstancias todos tenemos que tener un ratito a solas
haciendo lo que nos apetece a ser posible por nuestro bien psicológico, pero si
podemos disfrutar de una buena conversación con un picoteo (palomitas de maíz)
o un juego de naipes, de mesa que da muy buen rollo y es un rato muy ameno para
todos, incluso el que pierde y se pica, se olvida un rato de que no puede
salir.
Disfruten mucho de estos momentos, por alguna razón he
llegado a pensar que luego cuando volvamos a nuestros trabajos y quehaceres
diarios echaremos mucho de menos este momento en el que estábamos todos juntos
y no lo aprovechamos lo suficiente.
Es cierto que echamos de menos a muchos familiares e incluso
amigos, y que gracias a los Whatssapp y el móvil podemos decirles que los
queremos, hablar con ellos y comprobar que están bien.
También es momento de zanjar y hablar las cosas que llevamos
dentro, a veces necesitamos decir las cosas que nos escuchen, y también es
tiempo de escuchar lo que tienen que decir los demás sobre nosotros.
Así que intenten está ocasión que nos da Madre Tierra que es
sabia para acercarnos a los que más cerca tenemos y no solemos hacerlo.
Si has leído hasta aquí te lo agradezco.
Pero este escrito se lo dedico a mi familia, que son las personas que en estos momentos me están enseñando mucho y me han inspirado para escribir de nuevo.
Gracias, gracias, gracias
Mignon
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