La Luna tristemente miró al Sol, la envidio y pensó:
-Que suerte tiene el Sol, es tan bello, todas lo
admiran, les encanta su calor… todos lo respetan…¿por que no seré yo tan
importante como el Sol?... El astro Rey…
El Sol a su vez al irse poniendo en un bello
atardecer, pensó:
-Quien pudiera ser Luna, para ser tan importante
que hasta el mar se rinde a sus pies… Su piel pálida es admirada por todos!..
Yo quisiera ser así…La belleza en el cielo en una noche oscura y rodeada de
Estrellas…
Al no cruzar palabra, en el horizonte, y solo
observarse… Las palabras de admiración de uno a otro nunca han podido ser
dichas, es triste porque los dos se admiran y no lo han podido compartir…
Cuantas inseguridades más de una vez nos han
dejado mudos, cuando tenemos tanto que decir…¡Cada cual es como es!
¡Aceptémonos!
Escrito en Agosto 2010
Mignon
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