Siempre he pensado que después de seis semanas de encierro,
hemos aprendido muchísimo sobre los demás, sobre nosotros y sobre lo que es
importante en la vida y lo que no.
Después de tantos días sin salir, me he dado cuenta de que
compramos tantas cosas que realmente no nos hacen tan feliz… trabajamos toda la
vida para comprar cosas, que ahora en la cuarentena hemos cogido y hemos hecho
limpieza y han terminado en el contenedor de la basura, dinero mal gastado para
aparentar o sentirnos bien en el momento de la compra.
Hemos perdido mucho tiempo con personas por ser amables o
por cumplir, y resulta que en estos días no las hemos echado de menos… hemos
descubierto los que tenemos cerca día a día, eso no implica que todos no sean
importante, solo quien es más importante en nuestras vidas.
Hemos vuelto a descubrir el amor, la solidaridad, la
complicidad, el entendimiento, la unión y la confianza en el Ser humano. Esté parón es lo
mejor que nos ha pasado, porque nos ha dado tiempo de reflexionar, de descubrir
y de saber lo que queremos.
Por eso para mí esto ha sido un tiempo para renacer, volver
a conectarnos con nuestra verdad, dejar de ser esa persona superficial que
hemos llegado a ser, solo para tapar nuestras inseguridades y miedos. La vida
es bella y hay que vivirla tal como somos.
Es tiempo de agradecer todo y todas las personas que tenemos
en nuestra vida… darnos cuenta que tenemos que salir fuera de casa (cuando
podamos) y ver el mundo con ojos nuevos, salir como si hubiéramos nacido de
nuevo.
Disfrutar de una bella vista, pararnos para que el sol nos
caliente el rostro y sintamos su calor, cuantas veces salimos y no vemos ni las
nubes, ni las montañas, ni un atardecer, esos maravillosos cuadros que Madre
Tierra nos regala todos los días.
Volvamos a saludar, a sonreír, como se hacía antaño, decir
buenos días y buenas tarde… la mayoría de la humanidad sigue valiendo la pena…
Valemos la pena, y tenemos que apostar por nosotros mismos y los demás…
Tengamos esperanza… Volvamos a renacer!!
Gracias, gracias, gracias.
Mignon